¿Por qué es importante usar productos frescos?

08-06-2025

¿Qué significa usar productos de temporada?

Usar productos de temporada implica trabajar con alimentos que están en su momento óptimo de recolección, es decir, que maduran en el clima y condiciones naturales de una época concreta del año, sin necesidad de cámaras frigoríficas ni procesos industriales para conservarlos.

Esto se aplica tanto a las frutas y verduras como a las legumbres, los huevos, algunos tipos de pescado o incluso la carne, ya que en ganadería extensiva también hay estacionalidad. Algunos ejemplos:

  • Invierno: naranjas, acelgas, coles, calabazas, lentejas.
  • Primavera: guisantes, espárragos, fresas, cerezas.
  • Verano: tomates, pepinos, sandía, melón, albahaca.
  • Otoño: boniato, granadas, setas, manzanas, nueces.

¿Por qué es importante que el menú escolar siga la temporalidad?

Un menú de temporada no solo es más nutritivo y sabroso, sino que tiene beneficios a todos los niveles: para el cuerpo de los niños, para su mente, para el entorno escolar y para el planeta.

  1. Mayor valor nutricional

Los productos de temporada están en su punto óptimo de frescura, lo que significa que contienen más nutrientes. Por ejemplo:

  • Una espinaca recién recolectada en invierno conserva más hierro y vitamina K que una que lleva días almacenada o ha sido transportada desde otro país.
  • Una mandarina de temporada tiene más vitamina C y mejor sabor que una que ha sido recolectada verde y madurada artificialmente.

Esto es fundamental en la alimentación infantil, ya que el cuerpo en crecimiento necesita vitaminas, minerales y antioxidantes naturales para fortalecer el sistema inmunitario, los huesos, el desarrollo cognitivo y la energía diaria.

  1. Más sabor, mejor aceptación

Los niños, especialmente en edades tempranas, son muy sensibles al sabor y la textura de los alimentos. Si una verdura está seca, insípida o mal cocinada, la rechazarán.

Cuando los productos son frescos y de temporada, conservan todo su sabor, color y textura original, lo que mejora la experiencia de comer y favorece que los niños acepten mejor frutas y verduras sin necesidad de esconderlas ni “disfrazarlas”.

  1. Sostenibilidad medioambiental

Transportar productos desde el otro lado del mundo genera una gran huella ecológica: emisiones de CO₂, uso de envases, consumo energético… En cambio, al trabajar con productos de temporada de proximidad:

  • Se reduce el transporte.
  • Se evitan conservantes y envases innecesarios.
  • Se protege el entorno agrícola y la biodiversidad local.

Es una forma real de cuidar el planeta desde la cocina del colegio.

  1. Apoyo a la economía local

Trabajar con productos de temporada permite colaborar con agricultores, proveedores y pequeños productores de la zona. Esto no solo garantiza una trazabilidad más transparente, sino que crea relaciones de confianza y genera un impacto positivo en el entorno económico del centro escolar.

En Catering Alcalà, trabajamos con proveedores locales que comparten nuestra visión de una alimentación infantil sana, segura y próxima.

Un comedor escolar también educa

Los menús escolares son una herramienta pedagógica tan importante como los libros de texto. Lo que se come en la escuela enseña valores: respeto, cuidado del cuerpo, paciencia, curiosidad, sostenibilidad.

Un menú de temporada permite:

  • Enseñar a los niños que no todo está disponible siempre (y que eso está bien).
  • Trabajar conceptos como el paso del tiempo, la relación con la naturaleza o los calendarios de cosecha.
  • Fomentar el interés por la cocina y los alimentos reales.

Además, el personal de comedor y los monitores pueden aprovechar los momentos de la comida para hablar sobre los ingredientes, explicar por qué ese día hay crema de calabaza en otoño o fresas en primavera, y relacionar el menú con lo que ocurre en el entorno.

Cómo aplicamos la temporalidad en Catering Alcalà

Nuestra filosofía se basa en integrar la temporalidad en todos nuestros procesos:

  • Planificación trimestral adaptada a la estación. Diseñamos menús específicos para otoño, invierno, primavera y verano (casales).
  • Proveedores de proximidad. Escogemos productos frescos de productores locales que trabajan respetant el cicle natural.
  • Formación y comunicación. Compartimos con escuelas y AMPAs información sobre los productos que se incorporan al menú, su origen y sus beneficios.

Por ejemplo, en invierno aprovechamos los cítricos como la mandarina para reforzar el sistema inmunitario. En primavera incluimos guisantes y espárragos en sus mejores semanas. Y en verano, apostamos por sopas frías, sandía, melón o ensaladas con productos frescos de temporada.


Actividades complementarias: aprender más allá del plato

Muchas escuelas con las que colaboramos realizan actividades relacionadas con la alimentación de temporada:

  • Huertos escolares, donde los niños siembran y recogen productos de cada estación.
  • Talleres de cocina, con recetas sencillas y adaptadas a los productos del mes.
  • Calendarios visuales, donde se marcan frutas y verduras propias de cada estación.
  • Excursiones a mercados o granjas, para conocer el origen de los alimentos.

Estas iniciativas refuerzan el mensaje del comedor y convierten el menú escolar en parte de un proyecto pedagógico global.

Conclusión

Un menú escolar basado en productos de temporada no es solo una forma de mejorar la alimentación de los niños: es una forma de enseñar, cuidar y construir un futuro más saludable y consciente.

Mejora la nutrición, potencia el sabor, reduce el desperdicio, conecta a los niños con la naturaleza y cuida del planeta. Desde Catering Alcalà, apostamos cada día por esta forma de trabajar porque creemos que una comida saludable empieza mucho antes de encender los fogones: empieza en la tierra, en la estación adecuada, y con una mirada educativa.